
Lorena Capelli (Río de Janeiro, Brasil, 1950) fue una artista de variedades y una de las primeras personas transexuales en hacer su aparición en la prensa española de la Transición. Fue pionera en términos de visibilidad en el mundo del espectáculo en aquellos años de recién estrenada libertad. Sin embargo, si su nombre resulta de obligada mención en una historiografía trans española, no se debe a la novedad de su figura o a una excepcional trayectoria profesional, sino a su trágica muerte en la Barcelona de 1976, tras una cirugía relacionada con el proceso de reasignación sexual.
Había llegado a España en 1975 para actuar en diferentes salas de fiestas después de un periplo europeo y americano. En entrevistas (Serrano 1976), contaba que había nacido en el seno de una familia muy holgada económicamente. Había sido un niño muy femenino, alentado por su madre, pero con el pesar de su padre, que llegó a obligarla a recurrir a un tratamiento hormonal para hacerla más masculina. Tras una separación temporal de sus padres, su progenitor regresó a la casa y Capelli, que había empezado la carrera de Medicina, decidió abandonarlo todo y realizar un gran cambio vital motivada por un acontecimiento violento:
Un día, quizás diecisiete años, el padre vuelve, se irrita con Humberto [Lorena] y una mayúscula paliza le hace tomar la determinación de abandonar la casa. Toma hormonas femeninas. Viste ya de mujer. Se inicia en el mundo del espectáculo como travesti. Se enamora. En su cabeza tiene como meta el quirófano que le permita amar y vivir como una auténtica mujer (Serrano, 1976: 9).
Esta apuesta profesional y vital guio su camino por diferentes meandros. Según ella misma afirmaba, se vio obligada a operarse el pecho porque el empresario del club donde trabajaba le exigía un mayor busto al que le proporcionaban las hormonas (Serrano, 1976: 9). Finalmente, emigró de Brasil en la segunda mitad de los 60 y sabemos que tuvo un gran recorrido internacional (Redacción, 1976b). Primero en Alemania, donde el elevado contenido erótico de los espectáculos no era de su agrado. Más tarde en Italia, donde encontró un ambiente más “relajado” y además pudo comenzar una relación de pareja con un empresario de salas de fiestas e incluso llegó a ser su “ama de casa” (Redacción, 1976b). Entre estas idas y venidas en Europa —la cronología no está clara en las fuentes—, afirmaba que se había sometido a una operación de reasignación en Estados Unidos en 1971.
Tras un desengaño amoroso con su pareja italiana, en 1975 la carioca finalmente aterrizó en España y decidió instalarse en Barcelona. Comenzó entonces una carrera a caballo entre varias salas de la Ciudad Condal —Teatro Victoria y Gambrinus— y Madrid —Michaleta y Gay Club. Sus espectáculos se encontraban anunciados en diferentes periódicos, como por ejemplo en la edición de El País del 3 de septiembre de 1976: “Presenta por primera vez en Madrid una guapísima mujer, la supervedette extraordinariamente sexy, sexy; antes hizo el servicio militar, ahora es íntegramente sexy sexy ¡¡Guapísima!! Lorena Capelli” (Redacción, 1976a: 24).
No obstante, Yeda Brown —también transexual brasileña, mediática en los años del destape— afirmó que se conocieron en el Carrusel de París, versión que corroboraba Madame Arthur (Pierrot 2006: 46), por lo que en esta pequeña reconstrucción biográfica habría que añadir una etapa francesa. Su trayectoria fue la de muchas mujeres transexuales latinoamericanas y europeas que se insertaron en lógicas de migración vinculadas con la espectacularización de los cuerpos trans en los cabarets europeos y americanos de los años 70 y que, tras el 75, encontraron en España un destino rentable en términos económicos, en tanto poseedor de una cultura del destape en ciernes. De esta época proceden los dos egodocumentos principales que conservamos sobre su figura: las entrevistas en Papillón (Redacción, 1976a) y Lib (Serrano, 1976).
Como comentábamos, el acontecimiento que realmente la sitúa en una posición de relieve en el panorama de la época corresponde a su muerte el día 23 de octubre de 1976. La revista Lib, que la había entrevistado un mes antes, fue una de las primeras que incluyó la noticia: “La turbia muerte de Lorena Capelli” de F. J. Angelat para la sección “Fronteras del sexo”. En el texto se señalaba que había fallecido en una operación que buscaba poder provocar menstruaciones artificiales y que era la cuarta vez que entraba en el quirófano en relación con su “cambio de sexo”. Además, se figuraban una serie de hipótesis sobre las circunstancias de la muerte que en ningún caso quedaban confirmadas y que eran tratadas como “rumores”.
Noticias similares aparecieron un par de semanas más tarde en otros periódicos, como en la edición del 7 de noviembre de Nueva España o la edición del 2 de noviembre de Diario 16. Poco a poco, la prensa alimentó diferentes relatos sobre lo sucedido sin concretar la información. El seguimiento más exhaustivo lo llevó a cabo el periodista Fernando García para Diario 16. Entre el 8 y el 11 de noviembre, salieron a la luz cuatro noticias. En la más significativa de ellas “Yo operé a Lorena Capelli”, del 10 de noviembre, se resolvían la mayoría de las incógnitas. En este texto, el ginecólogo Víctor Conill, catedrático de la Universitat de Barcelona, entrevistado por García, afirmaba haber operado a Capelli en su clínica privada y resaltaba que la intervención no fue ilegal, ya que la paciente había llegado a la consulta para mejorar una vaginoplastia ya realizada.
No hemos encontrado ninguna referencia a la noticia en las investigaciones y textos memorísticos posteriores consultados que mencionan el caso de Capelli, lo que vendría a explicar la proliferación de diferentes relatos nunca desmentidos. En realidad, la muerte de Capelli disparó toda una serie de narrativas en torno a su muerte que tuvieron como objetivo politizar su figura, ya fuera para advertir de los “peligros” de la transexualidad a las personas interesadas en este tipo de procedimientos o por clamar justicia y un marco legal justo para que las personas trans pudieran realizarlas.
De entre las reescrituras de la historia que se produjeron, destaca especialmente la película El Transexual (1977) de José Jara. El film ficcionalizaba la muerte de Lorena Capelli con Ágatha Lys como Lona, transunto de la artista; Paul Naschy como Sergio, el reportero protagonista, y Vicente Parra como el amante de Lona. La película contaba asimismo con escenas documentales con su amiga Yeda Brown y Paco España, entre otras compañeras del Gay Club madrileño donde se grabaron algunas escenas. Sergio constituiría, a su vez, una ficcionalización de Fernando García, periodista del Diario 16, que, de hecho, colaboró en el guion (Redacción, 1 de diciembre 1976: 23). La película no fue muy exitosa y tampoco tenía una factura bien cuidada. Habitualmente se la ha descalificado por tener un discurso poco consistente sobre las personas trans, sin embargo, resulta innegable que El Transexual ofrece un relato de reivindicación y una mirada empática hacia Capelli, aunque esta pueda ser morbosa.
El fallecimiento de Lorena Capelli inauguró un imaginario sobre las muertes en procesos quirúrgicos de reasignación al que todavía se sigue recurriendo. Tal es el caso de la serie de televisión Vestidas de azul de 2023, cuyo personaje, Gina, representa un claro homenaje a la artista carioca. O al menos en lo que respecta a su trágico fin, pues su vida y sus logros como artista y como persona trans visible, en cambio, aún permanecen sin homenaje.
Juan MARTÍNEZ GIL
Fuentes primarias
ANGLEAT, F. J. (1976), “La turbia muerte de Lorena Capelli”, Lib, 4.31, 14-22 de noviembre.
GARCÍA, Fernando (1976a), “Lorena Capelli falleció en la clínica del doctor Conill”, Diario 16, 28, 9 de noviembre.
GARCÍA, Fernando (1976b), “Yo operé a Lorena Capelli”, Diario 16, 14-15, 10 de noviembre.
GARCÍA, Fernando (1976), “¿Fue legal la operación?”, Diario 16, 18, 11 de noviembre.
REDACCIÓN (1976a), “Cartelera”, El País, 24, 3 de septiembre.
REDACCIÓN (1976b), “Lorena Capelli. Un hombre con nombre y figura de mujer”, Papillón, 19, s/p, 22 de septiembre.
REDACCIÓN (1976c), “Muere por querer ser mujer”, Diario 16, 28, 2 de noviembre.
REDACCIÓN (1976d), “Muere Lorena Capelli”, La Nueva España, 40, 7 de noviembre.
REDACCIÓN (1976e), “El cadáver de Lorena ha desaparecido”, Diario 16, 32, 8 de noviembre.
REDACCIÓN (1976f), “El caso Lorena Capelli, al cine”, Diario 16, 23, 1 de diciembre.
SERRANO, Ramón (1976), “Lorena Capelli nacida Humberto”, Lib, 1: 6-9, 21-28 de octubre.
Bibliografía
MARTÍNEZ GIL, Juan (2025), “Lorena Capelli en la sala de montaje: Usos necropolíticos de las vidas trans en la Transición española”, Pasavento. Revista de Estudios Hispánicos, 13.1, en prensa.
MEJÍA, Norma (2006), Transgenerismos. Una experiencia transexual desde la perspectiva antropológica, Barcelona: Bellaterra.
PATRÍCIO, Maria Cecília (2009), “No truque: fluxos migratórios de travestis brasileiras à Espanha sob uma perspectiva transnacional”, Carta Internacional, 4.1, pp. 32-45.
PIERROT (2006), Memorias trans. Transexuales, travestis, transformistas, Barcelona: Morales i Torres.
VEGAS, Valeria (2020), Libérate. La cultura LGTBQ que abrió camino en España, Madrid: Dos Bigotes.
Materiales adicionales
El Transexual, (1977), dir. José Jara, Laro Films.
Vestidas de azul (2023), cr. Valeria Vegas, Javier Holgado y Susana López Rubio, Suma Latina y Atresmedia Studios.
Cómo citar este trabajo
MARTÍNEZ GIL, Juan (2025), “Lorena Capelli”, en Catálogo de memorias disidentes, MASDIME – Memorias de las masculinidades en España e Hispanoamérica, Universitat de Lleida, fecha de consulta.