
La década de los 70 fue el marco en el que se desarrolló fundamentalmente la experiencia artística que ha dado a conocer a Ocaña (Cantillana, Sevilla, 1947-1983) como uno de los creadores que marcaron esos años agitados. A caballo entre el represivo final del franquismo y los titubeos de la transición hacia la democracia, Ocaña hizo de la calle barcelonesa —las Ramblas y la Plaza Real, en especial— un espacio privilegiado en el que se materializó su espíritu transgresor y que suscitó la curiosidad, y también el morbo, de los medios de comunicación. Y de qué manera: encontramos sobrados ejemplos procedentes tanto de la prensa generalista como de la alternativa (Diario de Barcelona, Disco Express, Mundo Diario, Última Hora, ABC, El Periódico de Catalunya, El País, Triunfo, Euskadi Sioux, Ajoblanco,…), incluyendo también la gay (Party, Lambda). No es menos importante, y obligado, destacar la inmensa labor de recopilación de textos e imágenes que ha construido Pere Pedrals en su archivo bautizado como “La rosa del Vietnam”: una ingente cantidad de información cuya disponibilidad en internet permite bucear en el legado de Ocaña, amén de mantener viva su memoria.
Si bien su obra cristalizó en numerosos trabajos pictóricos, de abigarrado cromatismo, y en la creación de figuras de papel maché que expuso en distintas galerías y centros de arte, fue su propia actividad corporal en festivales de música, en actos reivindicativos y en ámbitos artísticos la que define sobre todo su estética inconformista. En ella, las huellas de su propia vida asoman con frecuencia como él mismo relató a Ventura Pons en la película Ocaña, retrat intermitent (ORI, 1978), un verdadero trasunto de su existencia fuera de las normas:
La mayoría de la gente no folla o no hace el amor. La esperma acumulada es malísima para el cuerpo. La gente lo que le hace falta es soltarla. Y yo la soltaba muchísimo. Día y noche. Porque era maravilloso para mí salir a la mañana de misa con una chaqueta nueva y irme al campo con los amigos para hacer cositas. ¡Ah, qué maravilla en las viñas cuando nos tocábamos el cacharrito a ver quién tenía más pelo y la tenía mayor! ¡Ah, era maravilloso eso! Nunca había mujeres, todos eran tíos. ¡Um! Para mí ir al río por la tarde y ver a los gitanos en pelotas, con aquellas cosas tan negras y tan divinas… era maravilloso. (ORI)
Nacido en una familia pobre en el pueblo sevillano de Cantillana, su infancia transcurrió llena de referencias religiosas que rompían la monotonía de los días y la escasez material en tiempos de posguerra. La huella de las procesiones de Semana Santa y de otros momentos sacros perduraría a lo largo de su corta vida, transformándose en obras de arte en las que las alusiones a la cultura popular se entremezclaban con guiños innovadores y rupturistas. La infancia también fue el periodo en que la pulsión sexual se hizo más patente, volcándose sin tapujos en los cuerpos de jóvenes de su mismo sexo:
A la noche empiezo a recordar las cosas del pueblo, cuando me atascaba en el barro, cuando la gente me maltrataba con su mirada y con sus lenguas, todas humillaciones sufridas por allí… recordaba también cuando me cogieron haciendo el amor con un crío y me publicaron por todo el pueblo y yo me refugiaba en una ermita cualquiera para rezar. Claro, qué iba a hacer. Y entonces cuando la gente se empezó a enterar empezó a retirarse de mí porque verdaderamente no eran amigos míos. [Esto] tiene que ver mucho con mi venida aquí a Barcelona. Y aquí en Barcelona me siento como bastante libre. No libre total, pero, vamos, bastante. (ORI)
En 1971 se trasladó a Barcelona, donde entraría en contacto con otros creadores —como el dibujante Nazario, también andaluz— y se movería en círculos radicales de la escena cultural, pero sin establecer lazos de dependencia o de adscripción política. Mostró su trabajo en galerías como Mec-Mec (1977) y en La Capella de l´Antic Hospital (1982). Estuvo también presente en los movimientos de liberación sexual que tuvieron a la capital catalana como epicentro cuestionador del orden heteronormativo, aunque nunca quiso asociarse con ningún colectivo gay, reacio como era a las jerarquías de mando y a los liderazgos.
Ocaña, imbuido de una sensibilidad libertaria, evitó definirse según los patrones al uso —rechazando también el término “travesti” que se usaba en esos años para etiquetar a aquellos varones que utilizaban ropas consideradas propias de las mujeres—. Si bien las usaba, también adoptaba otras vestimentas que escapaban a las normas estrictas de género, haciendo de la imaginación y de la irreverencia su máxima divisa. Su transgresión puede verse en distintas manifestaciones: las fotografías en las que posa ante la cámara con un vestido de lunares exhibiendo sus genitales (1975), la impudicia con que mostraba su cuerpo desnudo en las jornadas libertarias del Park Güell (1977) o en la escena que ideó de una procesión de Semana Santa por las calles de Barcelona con evidentes guiños a las prácticas sadomasoquistas (1978). Todo ello y mucho más es Ocaña:
Me quiero quedar desnudo como los árboles del otoño, ¡que no me sirve la ropa! Si al mundo vine sin ropa, porque la represión me ha puesto estos cuatro trapos sucios, que yo no quiero la ropa, que yo se la doy a mi público y aquí la tienen señores, que estoy desnudo. (ORI)
Juan Vicente ALIAGA
Fuentes primarias
Blog La rosa del Vietnam. Acceder
PONS, Ventura (1978), Ocaña, retrat intermitent, Prozesa-Teide P.C.
Bibliografía
BAREA, Carlos (2023), ed., Ocaña, el eterno brillo del Sol de Cantillana, Madrid: Dos Bigotes.
MÉRIDA JIMÉNEZ, Rafael M. (2018), ed., Ocaña. Voces, ecos y distorsiones, Barcelona: Bellaterra.
VV. AA. (2010), Ocaña, 1973-1983: acciones, actuaciones, activismo, Barcelona: Ajuntament-La Virreina Centre de la Imatge.
Materiales adicionales
Manderley (1980), dir. Jesús Garay, Cooperativa Cinematográfica Manderley.
Ocaña. Der Engel der in der Qual singt (1979), dir. Gérard Courant, Kock Production. Acceder
Ocaña, la memoria del sol (2009), dir. Juan J. Moreno, I. L. D. Flynn P. C.
Cómo citar este trabajo
ALIAGA, Juan Vicente (2024), “Ocaña”, en Catálogo de memorias disidentes, MASDIME – Memorias de las masculinidades en España e Hispanoamérica, Universitat de Lleida, fecha de consulta.
http://www.masdime.udl.cat/profile/ocana/