Tania Navarro Amo

Tania Navarro Amo (Barcelona, 1956) es la autora de la autobiografía titulada La infancia de una transexual en la dictadura (2021). Desde su niñez, se enfrentó a quienes la tachaban de enferma o degenerada. Ella se identifica como transexual y siente un fuerte rechazo por las palabras “maricón” y “maricona”, que eran las únicas disponibles antes de los setenta, antes de usarse palabras como “gay” o “travesti”. Desde que tenía cuatro años, empezó a ser arrestada y acosada por la policía de forma continua. Su hermano mayor también le agredía y le expulsaba de casa. En su libro, Tania describe como su hermana intercedía en los conflictos familiares. Por ejemplo, cuando Tania le hizo frente a su hermano por primera vez:

Nazario

Gracias a sus memorias, el dibujante Nazario Luque (Castilleja del Campo, 1944) se ha convertido en el máximo cronista de cierta experiencia queer masculina en España con epicentro en los años setenta del siglo XX. Sería excesivo decir que es representativa de la experiencia homosexual durante el tardofranquismo, pero, si las cosas fueron como las rememora, sus tres volúmenes de memorias iluminan áreas del periodo que la historia oficial desde la perspectiva gay tiende a pasar por alto: nos recuerdan que junto a la opresión, la amenaza, el terror y la culpa, hubo sexo (mucho), fiestas, celebración, hubo socialización y, en definitiva, un nosotros no exclusivamente caracterizado por la represión y la violencia de la ley y los doctores. Esta experiencia se articula perfectamente en los volúmenes titulados Sevilla y la Casita de las pirañas (2018), que alcanza más o menos hasta 1971 -en sus recuerdos la cronología no es siempre estricta-, y Vida cotidiana del dibujante underground (2016) que cubre la etapa barcelonesa, especialmente los años setenta y primeros ochenta. Juntos, abrazan una amplia gama de experiencias compartidas. Un pacto con el placer (2021) recrea su infancia, adolescencia y primera juventud.

Salvador Novo

Salvador Novo López (1904-1974) fue hijo del español emigrado Andrés Novo Blanco y de la zacatecana Amelia López Espino, quien formaba parte de una numerosa familia de perfil matriarcal instalada en la Ciudad de México. Entre sus obras más importantes se encuentran: Nueva grandeza mexicana, Nuevo amor, La estatua de sal, En defensa de lo usado, Return ticket, Los diálogos y la serie de crónicas periodísticas reunidas bajo la denominación general de La vida en México en el período presidencial de…. Se desempeñó como poeta, dramaturgo, ensayista, crítico cultural, cronista, traductor, autobiógrafo, director teatral, publicista y funcionario público del área cultural. Es autor de una vastísima obra que no puede medirse críticamente por un mismo rasero debido a su variedad genérica y temática, a la diferencia cualitativa y cuantitativa de la misma, y a la constante intermitencia extratextual que su figura pública-privada —señaladamente su abierta condición homosexual— ocasionó en el ámbito cultural y en particular en los estudios literarios, todo lo cual ha dificultado su estudio y valoración. Se le identifica inmediatamente con el Grupo Contemporáneos, al cual, a su vez, se le ha definido como el conglomerado autoral que moderniza el ejercicio literario y artístico de México en el siglo XX, en contraposición con la corriente cultural, estética, artística e ideológica mayoritaria: el nacionalismo.

Ocaña

La década de los 70 fue el marco en el que se desarrolló fundamentalmente la experiencia artística que ha dado a conocer a Ocaña (Cantillana, Sevilla, 1947-1983) como uno de los creadores que marcaron esos años agitados. A caballo entre el represivo final del franquismo y los titubeos de la transición hacia la democracia, Ocaña hizo de la calle barcelonesa —las Ramblas y la Plaza Real, en especial— un espacio privilegiado en el que se materializó su espíritu transgresor y que suscitó la curiosidad, y también el morbo, de los medios de comunicación. Y de qué manera: encontramos sobrados ejemplos procedentes tanto de la prensa generalista como de la alternativa (Diario de Barcelona, Disco Express, Mundo Diario, Última Hora, ABC, El Periódico de Catalunya, El País, Triunfo, Euskadi Sioux, Ajoblanco,…), incluyendo también la gay (Party, Lambda). No es menos importante, y obligado, destacar la inmensa labor de recopilación de textos e imágenes que ha construido Pere Pedrals en su archivo bautizado como “La rosa del Vietnam”: una ingente cantidad de información cuya disponibilidad en internet permite bucear en el legado de Ocaña, amén de mantener viva su memoria.

Cristina Ortiz, La Veneno

Resulta difícil discernir entre Cristina Ortiz (Adra, Almería, 1964-Madrid, 2016), por así decir, y La Veneno. Entre persona y personaje. Para bien o para mal, su fama estuvo siempre ligada a la televisión. Primero, en 1996, cuando la periodista Faela Sainz la entrevistó en la zona frecuentada por prostitutas del Parque del Oeste de Madrid —una entrevista que forma parte de la historia de la televisión en España—. Inmediatamente después, en sus posteriores apariciones en los programas Esta noche cruzamos el Mississippi (1996-1997) y La sonrisa del pelícano (1997). Y finalmente, a través de la serie Veneno (2020), creada por Javier Calvo y Javier Ambrossi (“Los Javis”), que trajo la fama póstuma a Cristina Ortiz tanto entre el público español más joven como a nivel internacional: “Todo me lo he ganado yo con esta cara, con este cuerpo, con estas tetas y con esta polla que llevo colgando”.

Antonio Palacios Patiño

Antonio Palacios es referente obligado en la historia de las masculinidades disidentes en la Ciudad de Querétaro, urbe mexicana en donde nació en 1954. A la mitad de la década de 1970 se independizó del núcleo familiar e inició su carrera como empresario-estilista de gran éxito. Paralelamente y después de sus horas de trabajo, encabezó el movimiento travesti de la localidad.

Germán Pardo García

Las cartas del colombiano Germán Pardo García (1897-1977) al mexicano Carlos Pellicer (1902-1991) son un testimonio intenso y, por muchos momentos desgarrado, de un amor que se rompe. También de una amistad a la distancia, marcada por la devoción y por la añoranza. De tránsitos y ambivalencias, de dudas y certezas poéticas, de aislamiento y cobijo, la personalidad de Pardo García se muestra inestable, vulnerable y apasionada en las misivas. La suya es una voz que cambia su geografía y vida entera por el recuerdo de días felices, por un amor que se va frustrando hasta terminar en la derrota. El papel del amante en continua espera será constante en Pardo García, aunque no el único. El rescate de estos textos íntimos es importante por diversos motivos literarios y culturales.

Patricio

Patricio (seudónimo) nació en 1988 en un lugar al que llama “mi pueblo”, un municipio en el norte de Puebla, situado a unas tres horas de la capital del estado y a casi cuatro horas de la capital del país. Es el quinto hijo de seis hermanos. En su infancia, su padre los abandona y se va a vivir a Ciudad de México para casarse con una de sus tías maternas. Actualmente Patricio vive solo con su madre, a quien califica de “muy machista”, razón por la cual nunca le ha confesado que es gay. Dice que le ha escuchado varias veces insultar a los “putos” que salen en la televisión, algo que le ofende, aunque también a veces le hizo sentirse temeroso porque podría correrlo de la casa si se enterara. Pero cree que su madre intuye que es gay, pues en una ocasión ella se puso a esculcar una maleta en donde él guardaba todas sus cosas: vestidos, zapatos, pelucas. Su madre no le dijo nada, aunque él notó que estuvo seria durante un tiempo.

Pablo Pérez

Pablo Pérez (1966-) es escritor y traductor de francés y trabajó como asesor literario para la editorial Emecé. Durante tres años, entre 2010 y 2013, publicó una columna semanal titulada Soy positivo en el diario argentino Página/12, en la que hablaba sobre las experiencias de diferentes personas que viven con el virus. En 2018 reunió estas columnas en el libro Positivo: Crónicas con VIH.

Pierrot

A pesar de su factura estilística y de su escasa difusión, consecuencia directa de la modesta distribución de la casa editorial que las alumbrara, en junio de 2006, Memorias trans. Transexuales – travestis – transformistas debieran convertirse en lectura obligatoria de todas aquellas personas interesadas en las escrituras de la sexualidad de la segunda mitad del siglo XX español. Su autor es Pierrot (Barcelona, 1942-2011), quien oficia además como compilador y editor —a la manera, tan querida suya, de un maestro de ceremonias—, pues en este volumen se entrelazan sus recuerdos autobiográficos con un recuento, casi cronístico, de la escena trans de finales de la década de los setenta y de los ochenta junto a las entrevistas que fue efectuando a muchos de sus compañeros de tablas desde 1982. Quizás convenga aclarar que Pierrot es el nombre artístico de Antonio Gracia José, una de sus estrellas más poliédricas y populares durante aquellos años.