Judith Juanhuix
Bajo el título en apariencia genérico Una dona (en castellano, Una mujer) se esconde un libro singular y pionero en la narrativa catalana. Un libro que rompe con una serie de prejuicios y de barreras vigentes hasta ahora. Por un lado, las memorias de Judith Juanhuix (Girona, 1971) constituyen el primer testimonio autobiográfico de una mujer trans escrito en catalán. A mi juicio, esto puede resultar extremadamente pertinente en un volumen que propone a sus lectores una exploración de los confines del léxico. ¿Hasta qué punto nuestra identidad está delimitada por el lenguaje? ¿De qué modo podemos desentumecer términos y marcas de género para ajustar las palabras a expresiones de género cambiantes como es el caso de las marcas trans y no binarias? Para Juanhuix, conocerse como mujer trans va de la mano a domesticar el lenguaje: a medida que la autobiografía avanza, la autora va explorando maneras de verse, de conocerse, de vehicular su identidad de género y su sexualidad, interrogando la precisión y la comodidad de términos como travesti, cross-dresser, transexual y trans, modelándolos, torciéndolos y ajustándolos, hasta encontrar la manera precisa de denominarse.